Educación Temprana
Estimular positivamente a un niño también es educar con buenas raíces. La educación temprana consiste en potenciar los periodos sensitivos, que son los momentos oportunos en los que el niño asimila con más facilidad determinados aprendizajes. De ahí la importancia de la educación temprana, que se basa en conocer dónde centrar los esfuerzos educativos según las edades de los hijos y estimularlos adecuadamente.
EDUCACIÓN TEMPRANA, concepto que por el tramo de edad 0 a 5 años,
Hemos de entenderlo como sinónimo de EDUCACIÓN INFANTIL O INICIAL teniendo su definición
específica que enuncia lo siguiente: “La educación temprana consiste en potenciar los períodos
sensitivos, que son los momentos oportunos en los que el niño asimila con más facilidad
determinados aprendizajes. De ahí la importancia de la educación temprana, que se basa en
conocer donde centrar los esfuerzos educativos según las edades de los hijos y estimularlos
adecuadamente.”
EDUCACIÓN PARA TODOS DESDE EL NACIMIENTO
Es reconocido que la educación de los niños siempre sufrió mucho escepticismo; por una
u otra cuestión, educar a los niños, especialmente a los más pequeños, significó resistencias y
Contradicciones, encontrándose diversas causas para ello, insertas en las diversas concepciones
Socio-culturales de las sociedades normalmente relacionados con la responsabilidad de la familia
frente a la educación de sus hijos, el rol del Estado, de la mujer en el seno de la sociedad, etc.,
aunque por otro lado, en las últimas décadas, se demostró que esta cuestión ha respondido más
que nada, a una visión restringida sobre la educación y el desarrollo del niño desde el momento de
su nacimiento.
Ya en la década del 70, muchos aportes científicos señalaban “como innegable la
importancia de la primera infancia para el desarrollo ulterior de las aptitudes y de la
personalidad pero los sistemas educacionales continuaron
demostrando por este ciclo un interés muy limitado, justificadamente por la falta de presupuestos y
Recursos, pero por sobre todo proveniente “... de un amplio desconocimiento de la importancia
de las condiciones educativas de la primera infancia para el desarrollo del individuo.”
En muchos países, el Sistema Educativo Formal, garantizó la inclusión para la educación
de niños en edades de 5 años en adelante basados en ciertas premisas universales orientadas
hacia un “desarrollo normal”; de esta manera la educación formal enfatizó más que nada en “la
necesidad de un servicio orientado a la prevención de distorsiones y a la compensación de
déficit en el desarrollo infantil.” Más que en una educación destinada a
favorecer el desarrollo genuino de las capacidades y habilidades, mientras que la educación de los
niños menores de 5 años quedó bajo la exclusiva decisión familiar, generándose en los distintos
contextos, diferentes modalidades de atención para los más pequeños, según necesidades y
Un niño sano y bien estimulado en sus potencialidades contribuirá en muchos
aspectos a la sociedad en la cual está inserto, y esto no los dice nuestro sentido común, en
razón de que poseerá mejores condiciones psíquicas, emocionales y físicas que otros, para
superar obstáculos escolares posteriores y llegar a la adultez con una mejor preparación general.
En un principio, esto redundará en un mejor desarrollo de sus potencialidades de
aprendizaje y en una disminución de los gastos destinados al fracaso escolar; a futuro,
tendrá mejores posibilidades de empleo y productividad económica y laboral emergiendo
como un recurso humano perfeccionado, tal como es necesario y lo señalan las nuevas
tendencias socio- económicas de las sociedades modernas épocas.
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